Soy una amante del arte callejero, murales y todo tipo de grafittis, así que Santi tuvo que acompañarme a recorrer este barrio donde se pueden apreciar cientos de ellos.

Este barrio es bastante diferente al resto de barrios turísticos de NY ya que solía ser una zona fabril y es mucho menos transitada que otros lugares…así que la sensación al recorrerlo es medio extraña al principio, al sentir que somos los únicos turistas que andan por ahí (aunque dudo que sea el caso).

   

Una vez superada la incomodidad inicial, el paseo se vuelve muy interesante al descubrir cantidad y variedad de grafittis en cada calle.

Para llegar lo mejor es el metro, ya que se encuentra un poco alejado de los sitios turísticos. La zona donde se encuentran la mayoría sería entre las estaciones de Morgan Av. y Jefferson St. Recomendamos principalmente las calles Morgan Av y Bogart St. (y sus intersecciones cercanas).

Para llegar lo mejor es el subte, comenzando desde la estación Jefferson St.

   


Habíamos leído sobre la la pizzeria Roberta’s, que se encuentra bastante escondida y decidimos almorzar allí. Es muy loco porque desde afuera solo se ve una puerta roja y te metes sin saber que hay del otro lado. El interior está bueno, tenés los hornos ahí a la vista, las mesas son compartidas y el ambiente relajado. La pizza está buena pero no es de las mejores que hemos probado. La acompañamos con una birrita refrescante y a seguir el paseo.

A nosotros nos encantó caminar estas calles semi desiertas repletas de expresiones de lo más variadas en sus paredes hacia donde mires… pero es un paseo solo recomendable para quienes aman este tipo de arte, ya que el barrio no ofrece mucho más que esto y algunos buenos lugares para comer o tomar algo. De todos modos, es una zona que se encuentra en crecimiento y va cobrando importancia debido a la cantidad de artistas que se mudan allí y que intervienen sus calles. Así que si te gusta el street art y tenés tiempo de hacerlo, no te lo podes perder!