Cuando decidimos cumplir nuestro añorado sueño de conocer Nueva York, elegimos sumarle un destino adicional como viajeros viciosos que somos. Estuvimos debatiendo entre Boston o Washington DC y finalmente ganó esta última, deseando conocer Boston en algún próximo viaje a los Estados Unidos. Habrá sido debido a tantas películas de Hollywood, House of Cards, ser la capital del país, o vaya uno a saber por qué fue la opción ganadora pero debemos decir que nos dejó más que contentos con nuestra decisión y superó ampliamente nuestras expectativas.

Cómo llegar

Nos quedamos tres noches en esta ciudad y llegamos desde NY en tren. Habíamos averiguado y también hay micros que no tardan mucho más y cuestan menos, pero como somos fanáticos de los trenes no quisimos perdernos la oportunidad de viajar por este medio. Compramos los pasajes en la página de Amtrak y pagamos 98 USD por persona. El viaje dura unas 3,5 horas e incluye Wifi gratis para entretenerse en el recorrido y el tren sale de la estación Pennsylvania de NY y llega a estación Washington Union Station (es la única en el centro). Al llegar, nos tomamos un Uber hasta el hotel ya es una manera muy económica para moverse allí y además cuentan con la opción Pool donde podes llegar a compartir el viaje con otra/s persona/s que viajen hacia el mismo lado.



Apenas salimos de la estación nos encontramos con esta vista del Capitolio:

Dónde alojarse

La oferta hotelera en Washington es amplia y los precios son mucho más accesibles que los de NY, así que conseguir un lindo hotel con buena ubicación no es tan complicado (o sea tan caro).

Nosotros nos alojamos en el hotel Club Quarters ubicado a unas pocas cuadras de la Casa Blanca.

A unas pocas cuadras del hotel, sobre la Avenida 14 altura de Rhode Island aproximadamente, hay una zona repleta de bares y restaurantes y tuvimos la suerte de ir en Junio para los festejos LGBT así que la zona era una fiesta a todas horas, pero sobre todo al caer el sol. Además pudimos presenciar parte del desfile y la marcha hacia la Casa Blanca, algo muy emocionante de ver.

 

La Casa Blanca

Lo primero que hicimos al llegar fue acercarnos a ver la famosa Casa Blanca con nuestros propios ojos.

La Casa Blanca es la residencia familiar y el lugar de trabajo del presidente y lógicamente, se encuentra toda vallada y con muchísima seguridad, así que no es posible acercarse demasiado. Hay que conformarse con verla de lejos y sacar alguna foto con zoom. De todos modos, es una visita obligada y siempre hay turistas dando vueltas por ahí, incluso muchos se ponen a charlar con la policía amigablemente.

Es posible realizar una visita guiada por el interior pero para ello hay que realizar una solicitud a través de la Embajada de Estados Unidos en tu país o enviar una solicitud a uno de los miembros del Congreso. Sinceramente ni lo intentamos pero nos imaginamos que no es algo tan sencillo de tramitar.

El Capitolio

Es otro de los edificios emblema de la ciudad y más allá de sacarse varias fotos desde su exterior, también es posible conocerlo por dentro. Existen visitas guiadas gratuitas de lunes a sábado, desde las 9:00 hasta las 15:30 hs y para hacerlo hay que reservar entradas con anticipación en la web oficial del Centro de Visitantes.

Como en la mayoría de los museos de esta ciudad, los controles de seguridad al ingreso son bastante parecidos a los de un aeropuerto, las carteras o mochilas pasan por rayos X, uno pasa por el detector de metales y no se puede ingresar con líquidos.

La visita guiada dura un poco menos de una hora y nos pareció bastante interesante, aunque lo que más nos gustó fue conocer un poco por dentro la Cámara de Diputados y Senadores y ver la famosa cúpula.

Biblioteca del Congreso

Cuando finaliza la visita al Capitolio, los carteles te van guiando hacia la «Library of Congress» a la que se accede mediante un túnel subterráneo. El edificio es hermoso y es una de las bibliotecas más importantes del mundo, aunque la recorrimos rapidito para continuar nuestro paseo por la ciudad.

National Mall

Se denomina así a la gran zona de parques en donde se encuentran los tan conocidos y populares museos, monumentos y memorials de Washington DC. Recorrerla es otro infaltable paseo turístico y hay que prepararse para caminar mucho, porque los espacios verdes son muy extensos y los monumentos están bastante separados unos de otros, así que a patear como locos o, si se cuenta con más tiempo, dividir el paseo en dos o tres días o también se puede contratar un tour que incluya bus para traslado.

Algunos de los más populares:

Monumento a Washington

El famoso obelisco (tan parecido al de Buenos Aires) construido en honor a George Washington, el primer presidente del país

Seguimos comprobando que de noche los mismos lugares tienen otro encanto…

Monumento a Lincoln

Es uno de los más visitados, donde se encuentra la estatua de Abraham Lincoln de casi 6 metros. Al ingresar había tanta gente sacandole fotos que lo dejamos para después y nos olvidamos! Pero sí sacamos fotos del lugar, que para mi, es de lo más hermoso del National Mall.

Memorial Nacional a la Segunda Guerra Mundial

Este memorial es el de las famosas fuentes y hace honor a las 16 millones de personas que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial

Otros de los memorials son: Martin Luther King Memorial, Memorial a los veteranos de guerra de Korea, Franklin Delano Roosevelt Memorial, Thomas Jefferson Memorial y muchos más! Puede llevar todo el día o incluso más visitarlos a todos.

Museo del Aire y el Espacio Americano

Por si no lo sabías, la mayoría de los museos en Washington son totalmente gratuitos, y este museo particularmente es muy conocido ya que es uno de los principales en materia aeroespacial. La visita es altamente recomendable tanto para adultos como para niños, ya que hay atracciones y actividades para todas las edades. Tener en cuenta realizar la visita con tiempo ya que el museo es enorme y mínimo te puede llevar entre 2 y 3 horas recorrerlo.

El horario de apertura es de 10:00 am a 5:30 pm.

Algo que supimos tiempo después de nuestro viaje, es que existe un anexo de este museo que se encuentra alejado pero donde se pueden ver naves de mayor porte. La próxima vamos sí o sí!

Arlington National Cemetery

El cementerio de Arlington es un cementerio militar que se encuentra cruzando el Río Potomac hacia el otro lado, no muy lejos del National Mall.

Aquí se encuentran las tumbas de John Kennedy, Jacqueline Kennedy, de numerosos astronautas norteamericanos y por supuesto, de miles de soldados norteamericanos fallecidos en batalla.

 

Uno de los lugares más visitados es el monumento de la Tumba del Soldado Desconocida, ante la cual todos los días se realiza la ceremonia del Cambio de Guardia.

Los horarios de visitas del cementerio son desde las 8 hasta las 19 horas (hasta las 17 de octubre a marzo), y la entrada es gratuita.

Se puede contratar un tour guiado al ingresar que incluye un bus para transportarse entre los puntos de interés, ya que el cementerio es muy extenso. Por supuesto que nosotros lo hicimos caminando, y cuando preguntamos por una salida alternativa que nos deje más cerca de Georgetown, se coparon y nos acercaron con el micro del tour 🙂

Más allá del significado de este cementerio militar, el sitio tiene muchísima vegetación, está impecablemente limpio y cuidado y se encuentra ubicado sobre una parte alta, que permite obtener unas vistas de la ciudad maravillosas.

Georgetown

Nos habían recomendado visitar este pintoresco barrio que se encuentra a la orilla del Río Potomac, del mismo lado que el cementerio Arlignton, así que lo hicimos en el mismo día. Nos quedamos gratamente sorprendidos por la belleza de este barrio, caminamos sus calles, nos refrescamos con una cervecita en uno de sus bares y sacamos varias fotos.

Lamentablemente no contamos con mucho tiempo para recorrerlo pero nos quedamos con ganas de quedarnos más, porque es precioso y tiene mucha movida nocturna ya que cuenta con muchos bares, restaurantes y el legendario club de jazz Blues Alley. La próxima será!

El Pentágono

Todos sabemos que otro de los lugares que nos cansamos de ver en películas es el famoso Pentágono. Sabíamos que es bastante complicado conseguir entradas para la visita guiada y además no teníamos buenas referencias sobre la misma así que ni lo intentamos. Lo que se puede hacer es pasar por las proximidades en bus o caminando pero solo verlo desde lejos. En este viaje decidimos dedicarle tiempo a otros lugares que nos atraían más así que esta visita nos quedó pendiente.

 

Como verán, hay muchísimo para ver en la capital de Estados Unidos y, si bien mucha gente opta por realizar la visita en el día desde Nueva York, creemos que esta ciudad se merece al menos tres días como para aprovechar el viaje y disfrutarla, ya que realmente merece la pena! Es especialmente recomendable para los amantes de la historia y los museos (y también fanáticos de House of Cards!), pero Washington DC tiene mucho más que eso para ofrecer y volveríamos sin dudarlo!

Hasta la próxima!