Isla de Santa Cruz

Llegar a las islas galápagos no es fácil. No es turismo «all inclusive», donde te bajas del aeropuerto y un taxi te deja en tu hotel 5 estrellas. No vas a tener la playa «caribeña» en la puerta de tu cabaña, con servicio las 24 horas. Es como irte a Europa a recorrer ciudades… pero con playas. Y paisajes increíbles. Y tortugas. Y un montón más de animales.

Al ingresar a las Islas te cobran 50 USD y antes, en el aeropuerto de Guayaquil, te cobran otros 10 USD por persona de algún otro impuesto.

Las islas tienen 2 aeropuertos para aviones «comerciales» (tamaño Airbus A320).

El primero es el aeropuerto de Baltra (GPS). Es el aeropuerto más cercano a Puerto Ayora. El aeropuerto está en una isla aparte, que fue amablemente «cedida» por el gobierno de Estados Unidos luego de usarla como base militar. Hay buses de las distintas (2) aerolíneas que vuelan a GPS que te llevan hasta la orilla.

El segundo lo vemos cuando hablemos de la isla San Cristobal.


Recomendación general: viajar con snorkel. Lo vas a usar todo el tiempo!

En la orilla te subís a un barquito donde tiran todos los bolsos en el techo, y cruzan a la otra isla (Santa Cruz). Serán 400 metros hasta la otra orilla.

Te cobran algo así como 1 dolar, y tenes para distraerte mirando «piqueros de patas azules» (o blue footed boobies), lo tremendo del color del agua, o el horizonte mismo.

 

Ahí, del otro lado del muelle y ya en la Isla Santa Cruz, tenes una oferta incesante de taxistas y choferes de combis peleándose por llevarte. Fijate quién te convence más para llevarte al centro.

El recorrido son casi unos 50 kms de ruta hasta cruzar el volcán del otro lado, hasta Puerto Ayora.

Puerto Ayora

Puerto Ayora, como el nombre lo indica, es un puerto. No hay playa en la ciudad, y los alrededores son rocosos. Eso significa que tu hotel va a estar, con suerte, a unos 3 kms de la playa más cercana que es Tortuga Bay. O en taxi-lancha hacia playa Los Alemanes (es muy económico, sale alrededor de 2 USD desde el puerto y con mucha frecuencia).

Es una ciudad bastante poblada para lo que son las islas. Es seguro y es lindo recorrerla de noche (de día te conviene hacer palya 🙂 ). Está la estación Charles Darwin que es interesante visitar y aprender un poco sobre las especies únicas que habitan en las islas. Ahí es donde estaba el Solitario George, y donde sigue habiendo criaderos de tortugas para preservar las especies.

Hay una playa (Playa La Estación) que está buena para ir a visitar, pero no tanto para hacer playa.

En la ciudad se puede ver cómo convive la fauna del lugar entre todos. De golpe se te mete en el muelle un lobo marino, o si te quedas viendo el agua vas a ver pasar tortugas, manta rayas, cangrejos, iguanas, etc, etc, etc.

De noche sobre la calle «Charles Binford» (o la calle de los Kioscos como la llaman) se ponen mesas en la calle y está lleno de puestitos para comer. Anda a cenar ahí y sos un isleño más. Recomendable. Ofrecen menúes con sopa, plato principal y jugo. Una muy buena opción es pedir Brujo, que es un pescado entero para dos y está muy bueno y económico!

Bahía Tortuga (Tortuga Bay)

Hay un sendero para ir caminando hasta la playa. Hay poca sombra en el camino, con lo cual hay que tratar de evitar recorrerlo al mediodía.

Al final del sendero está «Playa Brava». Bastante áspera para meterse, porque está a mar abierto. Ahí podes ver a alguno haciendo surf.

O carteles sobre la convivencia responsable con el hábitat natural de varias especies únicas.

Iguanas trabajando duro

Después de caminar por la playa hasta el final, está «Playa mansa». Una pileta espectacular con agua no muy transparente, pero con algunos pequeños tiburones inofensivos, varias iguanas de mar, etc. Hay de todo para caminar, recorrer, y tratar de meterse a la sombra. El sol pega. Duro.

Playa Los Alemanes y Las grietas

Con un barquito taxi que te tomas desde el puerto del centro, te vas hasta playa los alemanes. Es muy cerca, pero es la única manera de llegar.

Ahí hay para hacer algo de playa, y caminar hacia las Grietas. Una pileta natural increíble con agua totalmente quieta, transparente, y lleno de peces.

Playa El Garrapatero

Es una playa bastante alejada y desolada. Por lo general se coordina con un taxi-guia que te lleve y acordas las hora que te pasa a buscar de vuelta (cuesta alrededor de 35 USD para dos personas). El estacionamiento está algo alejado de la playa, con lo cual hay que intentar ser puntuales con lo que uno acuerda.

La playa es espectacular, es grande, no hay nadie, y el agua es transparente. Nadando te podes encontrar con tortugas de cualquier tamaño. Ahí, libres…

 

En la playa si tenes comida accesible, te la van a chorear los pájaros. Y creeme. No se cansan de insistir.

 

También hay una laguna con flamencos para visitar a unos metros.

Tour de la Parte Alta

Es un campo privado. Vas con un guía que te lleva a recorrer, y te explica un poco del lugar (cuesta algo así como 25 USD por persona). Vas a ver tortugas gigantes terrestres libres por ahí, tomando sol, tomando barro, etc. Hay que tener mucho cuidado cuando te acercas (o mejor, no te acerques). Se asustan mucho y quedan guardadas un rato.

  

También hay túneles de lava, que se forman a medida que la lava volcánica que formó las islas se va secando. Pero en el interior todavía queda en estado líquido y van formando ríos internos de lava. Cuando termina la erupción, esos ríos subterráneos se vacían y quedan los túneles. Se ingresa a ellos por algun desmoronamiento. Los dueños de los campos tienen solo una parte preparada para visitas con algunas condiciones mínimas de seguridad (luz, barandas, etc). El resto tal vez estén inexplorados.

Laguna de las Ninfas

Esta laguna se forma por el encuentro diario del agua salada del mar que sube y el agua dulce de las grietas que baja.

El ingreso es gratis y accedes a un sendero sobre sobre la laguna con leyendas que te indican la importancia de las ninfas y otras especies.

Este es un lugar muy tranquilo, donde podes disfrutar del silencio y de la naturaleza tan particular de las Islas Galápagos.