Llegamos al aeropuerto de Amsterdam Schipol (AMS) y nos tomamos un tren hasta el la estación Amsterdam Centraal. Es muy fácil saber donde bajarse, está lleno de carteles y mucha gente se baja en esa estación.
Conseguir hotel en Amsterdam fue todo un tema… eran muy caros y las opiniones en general, malísimas. Finalmente elegimos el Hotel Quentin Arrive, ubicado bien en el centro, a pocas cuadras de la casa de Ana Frank. Debemos reconocer que el hotel era horrible, fue un shock entrar a la habitación mínima, subir las escaleras empinadas con las valijas y entrar al baño compartido no precisamente muy higiénico. Pero sinceramente la ubicación estaba genial y aunque se escuchaba mucho el bullicio de la calle, nos permitió vivir la experiencia de estar en el corazón de la ciudad. Eso es Amsterdam: gente, joda, faso, bicicletas asesinas, risas, a toda hora, y lo pudimos vivir a pleno desde esa ubicación, así que con el paso del tiempo nos acostumbramos al hotelucho, nos relajamos y pudimos disfrutar del lugar.
Esta ciudad es increíble! Llegamos de noche, dejamos las valijas y salimos prácticamente corriendo a conocer los canales. Esto fue lo primero que encontramos.
Creo que la imagen describe lo que es esta ciudad, simplemente mágica, y así nos pareció desde el principio.
Aquí nuestras recomendaciones de cosas para hacer o lugares para visitar de esta ciudad que no decepciona!
Tour gratuito – Sandemans
Sandemans (o New Europe) es una empresa de tours con guías super calificados que ofrecen tours a la gorra para las principales ciudades de Europa. La verdad es que siempre que vamos a una ciudad y está este tour lo hacemos porque nos parecen excelentes. Es un recorrido a pie de unas 2.30 o 3 horas con un guía que te va contando sobre los principales lugares, un poco de historia, y algún que otro mito o leyenda. Al finalizar si te gustó el tour pagas lo que te parece. El mismo guía te va a ofrecer otros tours de la empresa, que ya no son gratuitos pero muchos de ellos valen la pena.
En Amsterdam hay tres tours por día a las 10, 11 y 14 hs y todos comienzan en el Monumento Nacional, en plaza Dam. Muy recomendable! Sólo te acercas a la plaza y vas a ver gente y a los guías con paraguas rojos (no es necesario reservar antes, aunque podés hacerlo desde la página).
Sinceramente el de Amsterdam fue el que más nos gustó de todos los que hemos hecho hasta ahora. La página de la empresa es http://www.neweuropetours.eu/Amsterdam/en/home?date=25/05/2017&tour=566
Siempre nos parece una buena idea comenzar a conocer una ciudad haciendo unos de estos tours, ya que te muestran y te cuentan sobre los principales lugares. Eso te da un pantallazo principal y si te gusta mucho algo podés volver después con más tiempo, o incluso el guía te suele dar mucha data y recomendaciones de cosas para hacer. Aprovechá y sacate todas las dudas con él o ella!
Casa de Ana Frank
Este era para mi un museo que quería visitar sí o sí, por la historia que alberga y lo fuerte del lugar.
Lo mejor que podés hacer si también pensas así es sacar entradas con anterioridad en la página del museo: https://webshopannefrank.recreatex.be/Exhibitions/Register?Shop=C925F506-D4DD-46AD-A9FE-279CFC77E610&id=99863601-1E62-4629-9F9B-90A8DC40058E&refresh=y&language=EN
Las entradas online son puestas en venta en la página exactamente dos meses antes de su fecha de validez y son válidas para ingresar desde las 9 hasta las 15.30 pero con horario prefijado de visita. Así que a comprar con tiempo porque se agotan! El valor de la entrada es Adultos: € 9
Las filas para entras a este museo suelen ser larguísimas! Así que si podés ir con tu entrada comprada mucho mejor, y sino resignate a esperar un buen rato para poder entrar.
Abril – Octubre
El museo estará abierto diariamente de 9 a 22.
Noviembre – Marzo
El museo estará abierto diariamente de 9 a 19. (Los sábados, hasta las 21).
Museo Van Gogh
Tour del Barrio Rojo
Paseo en barco por los canales
Mercado de las flores
El Mercado de las Flores es un placer para los sentidos (al menos para la vista y para el olfato) y constituye uno de los mejores lugares de Ámsterdam para comprar algunos recuerdos. Está repleto de «gift shops» y podés encontrar souvenirs muy lindos a buenos precios.
Begijnhof
Se trata de un conjunto de elegantes casas fundado en 1346 para albergar una hermandad femenina católica laica: las beguinas. Es un barrio pequeño y muy pintoresco que seguramente lo vas a recorrer si hacés el tour gratuito de Sandemans.
Vondelpark
El Vondelpark es el parque más grande de Ámsterdam y el lugar preferido para caminar, pasear en bicicleta o hacer un picnic si el clima te lo permite.
Esta ciudad tiene fama de lluviosa pero nosotros tuvimos la suerte de vivir tres días a pleno sol (y nubes solo de a ratos) así que la pudimos disfrutar a pleno.
Torre de Westerkerk
Este es sin dudas el mejor mirador para obtener una visión de Amsterdam desde arriba.
La subida a la torre se realiza en grupos de seis personas y es necesario reservar el cupo en la entrada de Westerkerk, así que les recomendamos pasar, reservar, ir a dar una vuelta y con suerte en una hora o dos ya será el turno para subir.
El precio de la entrada de la torre (7,50€ por adulto) incluye un guía (en inglés) que te acompaña durante la subida y te cuenta detalles sobre la construcción de la iglesia, su torre y campanario. Lo único que no nos gustó mucho es que te dejan muy poco tiempo en el mirador, unos 5 minutos aproximadamente y te da pena porque las vistas son realmente bellísimas.
Zaanse Schans
Con sus casas tradicionales, molinos, almacenes y talleres, Zaanse Schans ofrece una impresión de cómo era la vida en el área del Zaan en los siglos XVIII y XIX. En aquellos tiempos, el Zaan era una importante región industrial en la que cientos de molinos ayudaban a producir aceite de linaza, pintura, rapé, mostaza, papel, y mucho más. Muchas de las casas características de esta zona se han convertido hoy en museos, tiendas, o talleres que muestran oficios tradicionales, mientras que otras han conservado su condición de residencias privadas. Este pueblito es muy pintoresco, ideal para tomar buenas fotos, comprar quesos y souvenirs, caminar por sus callecitas y disfrutar del entorno tranquilo.
Llegar a Zaanse Schans desde la Estación Central de Ámsterdam supuestamente es muy sencillo: tenés que tomar el tren a Koog-Zaandijk (15 minutos); el complejo está a 10 minutos a pie de la estación. Antes de subir asegurate que sea el tren correcto ya que varios comparten andenes y salen con diferencia de pocos minutos. Te lo digo porque nos pasó de tomarnos el tren equivocado y darnos cuenta cuando estábamos bastante lejos! Por suerte los holandeses son muy atentos y todos hablan perfecto inglés, así que pudimos conseguir indicaciones de como retomar el camino a nuestro destino.
Más postales de esta ciudad mágica
No dudes en perderte por sus callecitas (y lo vas a hacer aunque no quieras! El trazado urbano no es nada sencillo), observar la arquitectura del lugar, la gente, los canales… es un paisaje realmente de ensueño y una ciudad única.
Nos fuimos enamorados de esta ciudad y prometimos volver…
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