Habíamos escuchado hablar mucho de Praga, que por no soler considerarse un destino «imperdible» en un primer viaje a Europa, decidimos incluirlo en nuestro segundo viaje, y debemos decir que esta ciudad nos fascinó.

Más allá de que es un lugar ideal para los amantes de la cerveza, la arquitectura y las vistas de la ciudad son algo formidable. Volviendo a la cerveza, no exageramos al decir que cuesta menos que el agua, y no mentimos! A cualquier bar que vayas vas a tener decenas de variedades de cervezas artesanales para probar y lamentablemente no da el tiempo para probarlas todas! Pero ganas no nos faltaron.

Otra cosa que nos gustó es el tamaño de la ciudad. Si bien es una ciudad grande, no lo es tanto como las capitales más populares de Europa. Podría comprarse con París pero en versión «caminable». Si bien depende donde te alojes, es posible que necesites tomar el metro para acercarte, pero la mayor parte de las atracciones se pude realizar a pie, y eso es algo que nos encanta.



Algo a considerar es que no todo el mundo habla inglés, y en general, tienen unos modales un poco oscos o rudos, por decirlo de alguna manera, pero esto puede estar relacionado con que es un pueblo que vivió en guerra históricamente, y esto por supuesto termina repercutiendo en la sociedad. Igualmente no tuvimos ningún tipo de problema, pero no hay que esperar mucha simpatía o amabilidad, nada más.

La moneda oficial es el CZK y la conversión sería más o menos 1 CZK = 0.04 EU. De todos modos te podés manejar perfectamente con euros para todo (aunque esto suele ser menos conveniente por el cambio).

Con respecto a los hoteles, los precios son mucho más accesibles que el de otras capitales europeas y además las habitaciones son enormes! Nosotros nos alojamos en el hotel Orion en Praga 2 y era un departamento de 2 ambientes con cocina, todos los ambientes super amplios y contaba con desayuno.

Ciudad Vieja (Staré Město)

Es la zona más turística de Praga. Aquí se encuentra la Plaza, el Ayuntamiento y el reloj astronómico, entre otras cosas. Con respecto a este último, si bien es una parada obligada, no hay que esperar demasiado de él y hay que considerar de que fue construido allá por en el año 1500, cuando para la época era algo impresionante. De todos modos es hermoso y es una zona obligada a visitar.

Desde la Plaza Vieja arranca el tour gratuito de Sandemans, que si leíste otros posts ya sabes que somos fans! Acá tenes un montón de opciones horarias para realizarlo, así que no hay excusas: 10:00 AM, 10:45 AM, 12:00 PM, 2:00 PM y 4:00 PM.

Obvio que hicimos el tour gratuito y nos gustó tanto que contratamos el del Castillo que se realiza por la tarde y también el de cerveza que es luego del anterior. Hicimos todos en el mismo día.

Con respecto al tour del castillo, está bueno porque los guías sueles estar muy capacitados y te cuentan un montón de historia mientras te muestran el lugar, así que siempre aprendes algo nuevo. Este tour cuesta 11 euros y dura unas 3 horas.

El tour de las cervezas consiste en recorrer tres bares distintos e ir degustando una pinta en cada uno. En el último bar si querés cenar lo hacés pero eso lo pagas aparte. La verdad que no es nada de otro mundo, arranca a las 6 pm y también dura 2 o 3 horas pero dependiendo del grupo que te toque es algo divertido para charlar con gente de otros lugares y pasar un buen rato. Este tour cuesta 15 euros.

A tener en cuenta que si compras más de un tour te hacen descuento, así que podes priorizar lo que te gustaría hacer y ver cuanto te sale todo y si te conviene. Nosotros también sacamos el tour al campo de concentración de Terezín porque es algo que nos interesaba mucho hacer.

Castillo de Praga

No se trata del típico castillo medieval con aspecto de fuerte, sino que se compone de un conjunto de hermosos palacios y edificios conectados por pequeñas y pintorescas callecitas. Este es el lugar donde al presidente tiene su despacho.

El castillo tiene una gran extensión por lo que es necesario contar con varias horas para la visita. Se puede comprar la entrada completa e ir visitando todos los puntos incluidos (entre 250 y 350 CZK dependiendo de la duración del tour elegido), o realizar el tour de Sandemans como hicimos nosotros, que incluye una parte del castillo y el guía te cuenta mucho sobre su historia y otros datos curiosos. Algunos de los lugares que te llevan a conocer con el tour son:

  • Catedral de San Vito

  • Callejón del Oro: es uno de los rincones más acogedores del interior del recinto del castillo y se compone de varias casitas pequeñas de colores donde en otros tiempos eran habitadas por orfebres. En la actualidad la zona cuenta con interesantes tiendas de artesanos y se pueden encontrar tiendas de marionetas,  de armaduras y armas medievales. También es especialmente conocido porque en la casa número 22 vivió Franz Kafka.
  • Torre de pólvora

  • Antiguo Palacio Real

  • Iglesia de San Nicolás

  • Jardines del castillo

 

El muro de John Lennon

Desde principio de los años 80 recibe este nombre al ser continuamente decorada con nuevos graffitis inspirados en la figura de John Lennon y con frases de canciones de los Beatles. Este Beatle era venerado como un héroe por los pacifistas de centro y este de Europa en una época en el que las autoridades comunistas de estos países prohibían incluso la reproducción de las canciones de la banda por su mensaje considerado como subversivo. Tras la muerte de Lennon, en el muro apareció un retrato del artista junto a pintadas con frases desafiantes hacia las autoridades. La policía comunista procedió al borrado de las mismas pero cada vez que lo intentaban, las pintadas volvían a repetirse. Hoy el muro se considera un monumento a la libertad de expresión y a la rebelión no violenta que la juventud checa interpuso ante un régimen autoritario.

Este lugar de atracción está incluido en el tour del castillo de Sandemans pero también podes ir por tu cuenta.

Puente Carlos

No se puede hablar de Praga sin nombrar este puente. Sin dudas mi puente favorito hasta ahora, tiene un encanto único que no se si se debe a sus adoquines medievales, a las maravillosas estatuas de bronce, las vistas que desde él se observan… o todo esto junto. Pero es simplemente maravilloso y volvimos a cruzarlo cada vez que pudimos, en diferentes horarios, y siempre logró fascinarnos.

Monte Petřín

Este es uno de los lugares de esparcimiento más queridos de Praga, sus jardines, un antiguo viñedo, son los preferidos por los praguenses para pasear e incluso para tomar sol.
Para alcanzar los 138 metros que separan la cima de la ciudad, podes subir los escalones paseando por sus jardines o tomar el funicular desde la calle Újezd.

Desde la altura, se pueden contemplar unas vistas maravillosas de la ciudad, que en nuestra opinión, es de las más hermosas del mundo. Si querés subir aún más, podes acceder a la torre (que no se puede dejar de apreciar el notable parecido que tiene con la Torre Eiffel) que tiene el mirador más elevado de Praga. Desde su terraza superior a los 50 metros de altura te podes encontrar a 200 metros de altitud sobre el río Moldava. La entrada sale unos 120 CZK por adulto.

Josefov

Por este barrio pasamos con el tour gratuito pero solo por la calle principal y para ver la estatua de Kafka. Vale la pena volver y conocer con tiempo sus sinagogas y el cementerio.

Es el barrio judío y una de las zonas más lujosas de la ciudad. No deja de sorprender la cantidad de edificios y autos de alta gama que se pueden apreciar aquí, pero lo más interesante de esta zona es el cementerio, las sinagogas, el ayuntamiento y el monasterio. El Cementerio Judío, la Sinagoga Pinkas y la Sinagoga Española están en la calle Široká, mientras que las sinagogas Maisel, Klausen, Alta y Vieja-Nueva se encuentran en la calle Maiselova.

La entrada se compra en cualquiera de las sinagogas judías (suele haber menos fila que en el cementerio, donde también se pueden adquirir) y esa misma entrada es válida para todo – sinagogas y cementerio – y sale 480 CZK por adulto (solo efectivo, tener en cuenta).

El Antiguo Cementerio Judío de Praga es un lugar sobrecogedor que tiene su propia historia. Durante más de 300 años fue el único lugar donde estaba permitido enterrar a los judíos en Praga y eso se evidencia en la cantidad de capas superpuestas de tierra que se pueden apreciar en este pequeño espacio, ya que los cuerpos se enterraban unos encima de otros y al día de hoy se pueden ver más de 12.000 lápidas.

La sinagoga Pinkas es una de las más famosas de Praga. En sus paredes están inscritos los nombres de los 77.297 judíos checoslovacos asesinados por los nazis. Aquí también se encuentra una amplia colección de dibujos hechos por niños que estuvieron en el campo de concentración de Terezín.

Plaza de Wenceslao

Esta plaza es el centro de La Ciudad Nueva y los edificios que la rodean son en su mayoría hoteles, tiendas y restaurantes. El edificio más famoso de esta plaza es el Museo Nacional.

Es mejor visitarla de día ya que de noche no suele ser una zona muy transitada.

Teatro Negro

Es el espectáculo típico de Praga y por ese motivo no quisimos perdérnoslo. Este tipo de teatro se basa en la incapacidad del ojo humano de distinguir negro sobre negro, entones los actores están completamente vestidos con ropa negra y actúan sobre un fondo negro. Esto hace que el espectador sólo vea lo que los actores que desean mostrar, así como también objetos iluminados, de colores, o fosforescentes y personas o cosas que simulan flotar en el aire.

Fuimos a ver una obra muy famosa que se llama «Apects of Alice» y la verdad que estuvo bueno para ver algo diferente, aunque no nos voló la cabeza. Las entradas las compramos por internet y pagamos unos 27 euros cada uno más o menos.

Paseo en barco

No queríamos perdernos un paseo en barco por el río Moldava ya que nos parecía una experiencia imperdible. Fuimos directamente al río donde hay variedad de empresas que lo realizan y tienen tarifas similares. Contratamos uno de los económicos que dura una hora y nos salió unos 15 euros por persona.

Lo mejor es hacerlo al atardecer, cuando el sol empieza a caer sobre esta bellísima ciudad.

   

Jazz

Para los amantes del jazz como nosotros, esta ciudad ofrece variedad de opciones buenísimas, además de que emana jazz por todos lados. En sus calles es muy común encontrar músicos tocando a la gorra, embelleciendo el ambiente aún más con su música.

En uno de los tours de Sandemans que hicimos nos recomendaron ir a Reduta Jazz Club. Es un excelente bar de jazz lugar donde se puede disfrutar de bandas de mucho nivel en vivo todos los días, y seguir degustando alguna que otra cerveza. La entrada sale unos 380 CZK y es super recomendable para los amantes del género.

Dancing house

La casa danzante es un edificio deconstructivista diseñado por el arquitecto checo-croata Vlado Milunić y se encuentra frente al río Moldava. Posee una arquitectura muy particular y no quisimos dejar de conocerlo.

Campo de concentración de Terezin

Terezín se compone de dos partes, la fortaleza grande y la pequeña. La primera fue un guetto judío donde vivieron más de 150.000 judíos y, la segunda, fue el campo de concentración que hoy se puede visitar. En el campo de concentración se pueden ver los patios, las celdas y otras habitaciones. También hay un museo del guetto, un cementerio y un crematorio, que se encuentra fuera de la fortaleza.

Este tour dura casi todo el día (7 u 8 horas en total), sale unos 34 euros con Sandemans y sale a las 10 am de la Plaza Vieja. Desde allí te transportan en bus privado hasta Terezín, que se encuentra a unos 60 kilómetros al noroeste de Praga. Tenes la opción de ir en bus hasta allá, pagar la entrada y recorrerlo por tu cuenta, pero la verdad nos parece que para este tipo de tours ir con guía suma un montón. El guía con el que lo realizamos es historiador y especialista en el tema y más allá de todos los datos que compartió con el grupo, nos transmitió una pasión enorme y nos conmovió con su relato.

Debemos aclarar que este tour no es una actividad «recreativa», por decirlo de alguna manera, sino que más bien te impacta, golpea y angustia visitar este lugar que se mantiene intacto y donde ocurrió tanto horror, por lo cual, si realmente te interesa esta parte de la historia es más que recomendable, pero si tenés dudas quizás sea mejor realizar otra actividad de las muchas que brinda la ciudad.

Lo que más nos sorprendió es como la vida sigue en este lugar, más allá de la historia terrible que alberga, hoy día el pueblo está habitado y es como cualquier otro lugar.

Para finalizar, Praga es una ciudad cautivante por donde se la mire. Estuvimos cuatro noches y recorrimos bastante, pero nunca es suficiente en una ciudad así. Ojalá haya una próxima para seguir conociéndola!