La opción más fácil para llegar a esta isla (Isabela es el nombre de la isla y la localidad se llama Puerto Villamil) es desde desde Puerto Ayora en lancha. El pasaje desde allí sale 30 USD por adulto y lo comprás directamente en el puerto. Es mejor asegurarte y comprarlo al menos un día antes porque se suelen agotar (no hay muchas salidas diarias).
Desde Puerto Ayora a Isabela son 85 km y se tarda algo así como 2 horas. El viaje puede ser placentero o terriblemente movido dependiendo de la época del año y de cómo se encuentre la marea.
Al llegar a la isla te cobran 1 USD por el taxi que te lleva al muelle y 5 USD de «Uso de muelle».
Nos alojamos en el Hotel Sula Sula, que cuenta con aire, Internet en la habitación y un excelente desayuno (no tiene televisor). Es un hotel muy sencillo pero altamente recomendable. Un hermoso detalle es que te van a buscar al puerto cuando llegás y te llevan en auto hasta el hotel sin cargo. Es atendido por su dueño y tanto él como el resto del personal son muy atentos y amables. Queda a mitad de camino entre el centro y el puerto, lo que está muy bueno ya que podés ir a hacer snorkel a Concha de Perla cuando tenés un rato libre y después al centro caminando para comer.
La playa de Isabela
Una gran ventaja de esta isla es que la playa corre pegada al pueblo y está toda buena para hacer vida de playa, aunque con el snorkel no se ve mucho.
La sombra de los árboles es un tesoro invaluable, creeme, porque el sol pega y muy duro.
Los atardeceres son una cosa increíble…
Concha de Perla
Llegando al puerto vas a encontrar una pasarela que te lleva a este lugar que está buenísimo para hacer snorkel. Lo ideal es que viajes a las islas con tu propio snorkel porque lo vas a usar un montón! Ves peces a montones, de todos los colores y especies y en el camino las iguanas marinas te hacen piquete. Con el paso de los días te acostumbras a verlas por todos lados y te das cuenta de que ellas te tienen más miedo que vos a ellas así que no se acercan 🙂
Es muy loco ver a los distintos animales conviviendo en este ecosistema único.
En la isla la siesta es sagrada…
Centro de Tortugas
Este centro está muchísimo mejor que el de Puerto Ayora, ves a las tortugas sueltas y en un habitat que se ve mucho más cuidado. La entrada es gratuita, queda un poco alejado del centro pero llegas caminando o te podes alquilar bicis (2 USD la hora).
Tour de los túneles
Los Túneles es un lugar ideal para hacer snorkel ya que sus aguas son tranquilas, claras y poco profundas. Este es un sito único gracias a sus maravillosas formaciones geológicas, ya que los flujos de lava fueron formando una gran cantidad de arcos o túneles, dentro y fuera del agua, donde se refugian varias especies de fauna marina.
Para esta excursión te dan un equipo de snorkel y un traje de neoprene (es recomendable usarlo ya que vas a pasar mucho tiempo en el agua) y vas en lancha una hora más o menos hasta llegar a los túneles donde vas a ver tiburones, pulpos, peces de todos los colores, tortugas marinas, rayas, pingüinos, piqueros de patas azules, caballitos de mar, alguna estrella y tal vez algo que me estoy olvidando. Realmente increíble!
Nosotros lo contratamos directamente en el hotel. Estuvimos averiguando un poco y en todos lados salía más o menos lo mismo (70 USD por adulto). También hay un tour de la bahía que es más económico y se ven menos animales que en los túneles, según nos dijeron. Nos recomendaron que si hacíamos los túneles que el de la bahía no tenía mucho sentido así que dependiendo del tiempo y presupuesto del que dispongas podes elegir uno de los dos o hacerlos todos.
Muro de las lágrimas
Lo llamaron así porque en una época en la isla se convirtió en una colonia penal que albergaba a los presos más peligrosos del país. En esta cárcel los presos eran obligados a pagar sus delitos con trabajos forzosos. Así, el castigo consistió en levantar un muro con sus propias manos hecho a base de roca volcánica. Entonces, cada día, los hombres debían cargar las rocas durante largos kilómetros, bajo el rayo del sol, mal alimentados y deshidratados, y esto por supuesto, causó la muerte de cientos de reclusos. Con los años el muro se ganó el nombre de Muro de las Lágrimas por el sufrimiento de esos hombres, la cantidad de muertes y por los supuestos fantasmas que, dicen, por las noches se pasean por el lugar ahogados en llanto. Al menos esta es la triste leyenda que cuentan sobre este muro… más allá de la horrible historia el lugar donde se encuentra es muy hermoso así como el camino para llegar hasta allí.
Para ir alquilamos bicis. La ida es todo en subida bastante dura así que hay que llevar agua y muchas ganas de pedalear! La vuelta es mas mucho más fácil y lo lindo es que en el camino te podes encontrar tortugas grandes en su estado natural.
Además, en el camino pasas por miradores y varias playas paradisíacas y desoladas (es probable que seas el único visitante) y te encontras paisajes como estos…
La isla de Isabela fue nuestra preferida de Galápagos, ya que el hecho de tener la playa en el centro es un plus así como también contar con un lugar tan accesible como Concha Perla para hacer snorkel por tu cuenta el tiempo que quieras.
Algo que te vuela la cabeza de las islas es que tenes un contacto con los animales y con la naturaleza impensado en otros lugares, y esto lo hace único, cómo así también son únicas las especies que habitan en este ecosistema cerrado y que han mutado para sobrevivir a lo largo de años y años. Tal es el caso de la iguana marina por ejemplo, única en el mundo.
Los residentes de estas islas tienen muchísima conciencia ecológica y eso se nota. Además, el turismo está bastante restringido y esto hace que el lugar se conserve mucho más.
Además, en la playa hay varios barcitos donde podes ir a tomar algo de noche en este paraíso soñado.
Nuestro siguiente destino fue Puerto Villamil en la isla de San Cristóbal, y para llegar la forma más rápida es un avioncito de 8 pasajeros que tiene salidas diarias. Pero esto te lo contamos en otro post…
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